Diabetes y riñones
“La diabetes afecta de manera casi imperceptible a los riñones lo que causa acumulación de toxinas que dañan al organismo. También se disminuye la producción hormonas esenciales, como la eritropoyetina, cuya función es favorecer la producción de glóbulos rojos, por lo que se condiciona anemia, empeora el daño a los órganos y aumenta directamente la mortalidad ”, señaló la doctora Elsa Pineda, nefróloga del CMN Siglo XXI, IMSS.
Las personas con diabetes e insuficiencia renal tienen el 61.7 por ciento de riesgo de desarrollar anemia, aumentando las posibilidades de empeorar su salud y poner en mayor riesgo su vida1, ya que si a la diabetes se le suma anemia por Insuficiencia Renal Crónica (IRC), el riesgo relativo de muerte se incrementa hasta en un 60%.
La diabetes puede controlarse con el tratamiento adecuado y reducir con ello el riesgo de sufrir enfermedades renales. Asimismo, el tratamiento de la anemia por IRC en pacientes diabéticos es posible con un medicamento que se utiliza una sola vez al mes y que permite lograr estabilidad en los niveles de hemoglobina, retrasando así la llegada del tratamiento sustitutivo (diálisis o trasplante).
Las medidas que se toman dependen del grado de diabetes que presente el paciente, y se centran en controlar los factores de riesgo: los niveles de glucosa, la tensión arterial, la ingesta de proteínas y de sal, los medicamentos indicados por el médico, un peso adecuado, y no fumar ni beber alcohol.
Para más informes llame al 01 800-00-76234
Fuente: Silvia Pendas RP
“La diabetes afecta de manera casi imperceptible a los riñones lo que causa acumulación de toxinas que dañan al organismo. También se disminuye la producción hormonas esenciales, como la eritropoyetina, cuya función es favorecer la producción de glóbulos rojos, por lo que se condiciona anemia, empeora el daño a los órganos y aumenta directamente la mortalidad ”, señaló la doctora Elsa Pineda, nefróloga del CMN Siglo XXI, IMSS.
Las personas con diabetes e insuficiencia renal tienen el 61.7 por ciento de riesgo de desarrollar anemia, aumentando las posibilidades de empeorar su salud y poner en mayor riesgo su vida1, ya que si a la diabetes se le suma anemia por Insuficiencia Renal Crónica (IRC), el riesgo relativo de muerte se incrementa hasta en un 60%.
La diabetes puede controlarse con el tratamiento adecuado y reducir con ello el riesgo de sufrir enfermedades renales. Asimismo, el tratamiento de la anemia por IRC en pacientes diabéticos es posible con un medicamento que se utiliza una sola vez al mes y que permite lograr estabilidad en los niveles de hemoglobina, retrasando así la llegada del tratamiento sustitutivo (diálisis o trasplante).
Las medidas que se toman dependen del grado de diabetes que presente el paciente, y se centran en controlar los factores de riesgo: los niveles de glucosa, la tensión arterial, la ingesta de proteínas y de sal, los medicamentos indicados por el médico, un peso adecuado, y no fumar ni beber alcohol.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, el padecimiento afecta
actualmente a más de 246 millones de personas en el mundo, y en México, las
personas con diabetes fluctúan entre los 6.5 y los 10 millones, 14 personas de
cada 100 presentan daño en riñón. De este gran total, 2 millones de personas no
han sido diagnosticadas.
En nuestro país, la diabetes constituye un problema de salud pública y ocupa el
primer lugar de mortalidad por enfermedad a nivel nacional. Según datos de la
Encuesta Nacional de Salud (ENSA), el 10.7% (en personas entre 20 y 69 años) de
la población la padece.
Para más informes llame al 01 800-00-76234
Fuente: Silvia Pendas RP
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