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Depresión y ansiedad

Sus trastornos

La crisis económica por la que atraviesa el país, el temor de perder el empleo, así como otros problemas, provocan que las personas caigan en un estado depresivo y de ansiedad, factor que agrava los problemas de salud de tipo nervioso, como es el caso de las distonías y el blefaroespasmo.

Las distonías son trastornos del movimiento en los cuales existen contracciones sostenidas del músculo que conllevan torceduras y movimientos repetitivos o posturas anormales, estos movimientos son involuntarios y a veces dolorosos. Este padecimiento está asociado al estado de ánimo, por lo regular hay una situación disparadora que puede alterar esto, por ejemplo una discusión, un asalto, un susto. También se encuentra asociado a la ansiedad. En la edad adulta es muy común que se presenten depresiones las cuales, pueden detonar los síntomas.

Por su parte, el blefaroespasmo es una contracción anormal de los párpados que puede ser intermitente o sostenida, y toma su nombre de la palabra griega blefaro que significa "párpado" y de la palabra espasmo, que denota una contracción involuntaria del músculo. El blefaroespasmo es la segunda distonía focal detectada con mayor frecuencia.

Cabe destacar que existen dos tipos de blefaroespasmo; el primario en el cual no existe una causa determinada y, el secundario, el cual es causado por un golpe o una lesión. En la mayoría de los casos los pacientes presentan un blefaroespasmo primario.

Algunos de los síntomas son ardor, parpadeo rápido y frecuente, por lo que es normal que los pacientes acudan al oculista. Después ese parpadeo se hace sostenido y puede llegar al extremo de interferir con la actividad cotidiana de quien lo padece como comer, escribir, incluso cerrar el ojo y no ver bien.

El parpadeo intermitente se puede presentar ante cualquier situación, pero se incrementa al conversar, lo que ocasiona que el afectado se sienta mal, se enoje y con ello, altere su estado de ánimo, provocando con ello que se deprima o se ponga más ansioso, lo cual empeora el parpadeo.

Por lo general se inicia entre los 40 y 60 años de edad. Ocurre con mayor frecuencia en las mujeres: por cada tres mujeres hay un hombre afectado. La incidencia es, de aproximadamente, un caso por veinticinco mil habitantes.

Afortunadamente hoy en día existe un tratamiento que ayuda a controlar el blefaroespasmo de manera efectiva, se trata de la aplicación de una Neurotixina Botulínica pura y libre del complejo proteínico que es el causante de la generación de los anticuerpos: Xeomeen, sintetizada en Alemania con la más avanzada tecnología. Esta neurotoxina disminuye la transmisión de los impulsos eléctricos de las terminaciones nerviosas a los músculos, aliviando así, los espasmos y eliminando técnicamente la posibilidad de la aparición de los anticuerpos.

Fuente: Mendez y Asociados RP