HA NACIDO EL REDENTOR
Hoy día es la gran noticia, pues a este mundo ha llegado un pequeño niño que colma a sus padres de alegría. Sus manecitas se aferran a la vida y con los ojos cerrados confía el futuro a quienes lo procrearon.
A diferencia de otros niños, este pequeño querubín no podrá correr ni brincar cuando tenga ocho años. Quizá le cueste mucho trabajo llegar a la Universidad pues tal vez no pueda ir más allá de la educación primaria. Los demás niños lo miraran con extrañeza y con seguridad más de uno lo insultará.
“Papá y mamá estaban listos para recibir a un niño cuyas capacidades físicas y mentales deberían de ser las mismas que las de ellos. En sus planes nunca estuvo tener un hijo sordo, mudo o con alguna alteración psicomotora. ¿Te imaginas cómo se sintieron cuando el médico les dijo que su hijo no podría tener un desarrollo normal?”, cuestiona la Licenciada Julieta Fuentes Jacobo, Directora General y Fundadora del Centro de Educación Especial Terapia y Rehabilitación (Ceetyr).
Al respecto explica, “ninguna pareja está lista para recibir una noticia así, por ello es que en cuanto les cae el 20 del ´problema´ en el que están metidos comienzan inmediatamente a buscar a los responsables: ¡tú eres la culpable porque no te cuidaste!; ¡por ser tan borracho ahora tenemos que lidiar con esto!; ¡esto es herencia de tu familia!, entre otros muchos absurdos alegatos.
“Estas discusiones más los sueños frustrados son la razón por la que en la mayoría de los casos la pareja se disuelve y con esta separación quien se ve más afectado es el Chico Especial”, dice la Licenciada Fuentes Jacobo. “Lo ideal o lo que debería ser es que la pareja permaneciera unida para sacar al Chico Especialadelante pero cada vez son menos estos casos, por lo tanto mi tarea durante más de 25 años ha sido capacitar a la mamá o al papá responsable del menor para que le ofrezcan la mejor calidad de vida posible”, subraya la Licenciada Julieta Fuentes.
“En 25 años de experiencia profesional me he dado el lujo de desarrollarme al diseñar, dirigir e implementar el tratamiento de rehabilitación de más de 6 mil 700 casos. Cada Chico Especial con su familia es una problemática diferente, aunque al parecer puedan compartir el mismo diagnóstico”, sostiene la Licenciada Julieta Fuentes.
Por ejemplo: de este universo de Chicos Especiales atendidos en Ceetyr, tal vez 3 mil correspondan al diagnóstico clínico de Parálisis Cerebral Profunda (PCP). De ellos, en algunos casos papá y mamá viven juntos, en otros ya hace tiempo se divorciaron; algunos pueden bañarse en regadera, otros lo hacen a jicarazos; unos viajan en coche propio, otros se transportan en metro; unos son católicos, otros cristianos y otros no tienen religión.
“Como podemos ver las condiciones de vida de cada paciente son distintas, por lo que para sacarlo adelante me he dado a la tarea de brindar a la familia las herramientas suficientes para que sepan atenderlo, de esta manera es como se puede mitigar el impacto emocional que se tiene cuando te dan la noticia de que tu bebé es un Chico Especial”, concluye la Licenciada Julieta Fuentes Jacobo.
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