La prevención y atención oportuna de la sordera congénita es una prioridad por sus consecuencias en el ámbito social y familiar
El Secretario de Salud, el doctor José Ángel Córdova Villalobos, dio a conocer que durante esta administración se han invertido más de 94 millones de pesos en salud auditiva para equipamiento, capacitación, material de promoción y compra de prótesis auditivas.
Al encabezar la sesión solemne de la H Junta de Gobierno 2010-2011 del Consejo Mexicano de Comunicación, Audiología, Atoneurología y Foniatría A.C., en Guanajuato, Guanajuato, dijo que de esta forma, en 2010 inició formalmente la operación del Programa en las 32 entidades federativas, con la capacitación de más de 900 profesionales de la salud, incluyendo personal médico, paramédico, terapeutas del lenguaje y auditivo verbal.
Se han realizado más de 300 mil estudios de tamiz auditivo neonatal para la detección oportuna de hipoacusia en 342 hospitales de la Secretaría de Salud. La meta en 2011 es cubrir a por lo menos 70% del total de nacimientos en esta dependencia, que se traduce en más de 700 mil pruebas de tamiz auditivo neonatal. Para alcanzar el objetivo, añadió, se incorporarán 110 hospitales al programa.
Se crearon servicios de audiología para el diagnóstico y seguimiento, infraestructura que no existía, y por primera vez el gobierno federal otorga de manera gratuita auxiliares auditivos e implantes cocleares, así como todos los procedimientos médico-quirúrgicos y terapias del lenguaje, a fin de permitir al paciente su inclusión al sistema educativo regular.
Afirmó que como resultado de la intensa campaña de vacunación contra sarampión y rubéola que se realizó hace dos años en jóvenes, durante la cual se inmunizaron a 23 millones de personas entre 19 y 29 años, prácticamente no existen casos de rubéola congénita, una enfermedad que ocasiona, entre otros daños, sordera congénita.
Subrayó la importancia de esas estrategias, debido a que en México, entre uno y tres por cada mil recién nacidos presenta algún trastorno auditivo, lo que significa que cada año entre dos mil y seis mil menores tienen discapacidad auditiva con las habidas consecuencias en el desarrollo del lenguaje.
Explicó que el programa de tamiz auditivo e intervención temprana incluye diferentes estrategias y acciones para garantizar la atención integral de niños con hipoacusia y sordera, encaminadas a lograr su integración e inclusión social y disminuir la prevalencia de discapacidad infantil.
Y es que un niño que nace sin oír no puede desarrollar su código oral y enfrenta obstáculos para desarrollar la escritura e incorporarse al sistema educativo regular. Además, la carencia de la audición tiene como consecuencia el aislamiento y las modificaciones de la personalidad del individuo.
Córdova Villalobos subrayó que el gobierno de México ha sido un promotor importante del reconocimiento de los Derechos Humanos de las personas con discapacidad, impulsando ante la ONU la Convención Internacional correspondiente, lo que obligaa nuestro país a dar respuesta y cumplimiento a los compromisos otorgándoles el acceso al más alto nivel.
Finalmente, comentó que la Ley General de Personas con Discapacidad publicada en 2005 reconoce sus derechos y establece un capítulo específico y la creación del Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad, el cual se ha fortalecido.
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