Piel de locura

Psoriasis… enfermedad que discrimina

En México entre el  2 y 3 por ciento de la población padece psoriasis. Se calcula que al menos un 10 por ciento de los pacientes tienen ideas suicidas y más de un 30 por ciento problemas familiares.

El 29 de octubre es el Día Mundial de la Psoriasis, una de las enfermedades de la piel más frecuentes en México, se calcula que entre un 2 y 3 por ciento de la población la padece. Pese a ello, las personas que la sufren en muchas ocasiones son rechazadas por la sociedad a consecuencia de la falta de información que hay sobre la misma.

La psoriasis es un padecimiento de la piel que por lo general se confunde con dermatitis, alergias y otros padecimientos causados por hongos. Es una enfermedad inflamatoria, crónica, recurrente y no contagiosa que puede presentarse a cualquier edad, pero que tiene su mayor incidencia entre los 15 y 25 años. Como se ve alterado el estado de la piel, afecta la autoestima del paciente, ya que en ocasiones se sumerge en una lucha contra el estigma social y emocional, señaló el Dr. Mario Amaya, titular de Dermatología del Centro Médico del Noreste, en Monterrey, NL.

La psoriasis es de origen autoinmune, aunque también existe una predisposición genética, así como factores ambientales (como estrés, consumo excesivo de alcohol, frío, clima seco, entre otros)  pueden condicionar su presencia. La psoriasis puede presentarse en la piel cabelluda, codos, rodillas, espalda, piernas, brazos, tronco, las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Estos síntomas afectan la calidad de vida de los pacientes y además, sus manifestaciones físicas (escamas, manchas rojizas, etc.), provocan que no pasen desapercibidos, por lo que la repercusión social, pese a que la enfermedad no es contagiosa, es muy alta.

La Psoriasis también puede ser causa de incapacidad laboral, hasta un 17 por ciento de los pacientes pierden su trabajo por incapacidades frecuentes. Además el impacto emocional de esta enfermedad juega un papel importante, ya que se asemeja al impacto que causan otras enfermedades más graves como puede ser el cáncer o infarto de miocardio, agregó el especialista.

Los efectos emocionales son aún mayores, ya que los pacientes suelen sufrir una baja autoestima, aislamiento social y depresión, por ello, es de suma importancia que tanto la familia del paciente como la sociedad en general se informe de manera adecuada sobre la psoriasis y los apoye. El galenó añadió que, sin lugar a dudas el principal problema al que se enfrentan los pacientes es el rechazo social. Se calcula que al menos un 10 por ciento tiene ideas suicidas, más de un 30 por ciento problemas familiares -relación de pareja, así como la convivencia íntima-, llegando en algunos casos hasta el divorcio.

“Por ello, es importante resaltar que la psoriasis no es contagiosa, que no pasa nada por tocar o abrazar a una persona que la padezca. Por fortuna, hoy en día, existen diferentes tratamientos que han dado buenos resultados, tal es el caso de las terapias biológicas como Adalimumab (Humira), que ayuda a disminuir los síntomas. Hay que recordar que la psoriasis no se cura pero las terapias biológicas permiten controlarla, evitan su agravamiento y ofrecen a los pacientes una mejor calidad de vida”, finalizó el doctor Mario Amaya.