Violencia contra la mujer
“Oh, ahora estás enojada. ¿Sabes qué? Te lo merecías…” Es la voz del actor estadounidense Mel Gibson que se dirige a su ex pareja, la pianista Oksana después de golpeala.
Al menos 33% de mujeres sufre daño físico, sexual o psicológico a nivel mundial. En Asia, Oriente Medio y África la cifra asciende a 71%. En América latina la prevalencia es de 40%. En México se considera que la violencia contra la mujer alcanza el 38%, aunque el 74.2% de los casos no se denuncian de acuerdo a un reporte de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
El Presidente de la firma, Alejandro Desfassiaux, menciona que “El miedo y la vergüenza impiden que muchas mujeres denuncien, por lo que las cifras no reflejan la magnitud del problema”.
Sin embargo, el daño físico, sexual o psicológico contra las mujeres conlleva
a traumatismos, muertes, comportamientos de riesgo y deterioro de la salud mental y física. A nivel mundial, la violencia contra las mujeres se considera una causa de muerte e incapacidad tan seria como el cáncer “y genera más decesos y traumatismos que los accidentes de tráfico” de acuerdo al estudio.
Aunque no existen cifras precisas, se considera que el costo de la violencia de género supera los 60,000 millones de pesos anuales al considerar gastos en atención médica y disminución de la productividad, según el informe.
“Aparece el llamado síndrome de la mujer maltratada que se caracteriza por trastornos emocionales, psicosomáticos y de baja autoestima”, comenta Desfassiaux.
Entre los males de tal síndrome se enumeran la indefensión aprendida, terror, angustia, miedo, apatía, cambios bruscos de humor, tentativas de suicidio, deterioro de la personalidad y minusvaloración aunados a dolores de cabeza, úlceras, trastornos del sueño, anemia, inapetencia e hipertensión. En México se detectan cuatro tipos de violencia contra la mujer: la sexual, física, económica y emocional en las que 7.8, 9.3, 27.3 y 35.4% de las mujeres de este país la padecen.
A nivel intrafamiliar, la violencia sexual implica los otros tres tipos de violencia en 34.1% de los casos, emocional y económica en 37.2% y sólo sexual en 4.4% de las ocasiones. “La sexual es el tipo de agresión más extrema en el ámbito doméstico”, establece Desfassiaux, quien menciona que también es el tipo de violencia que menos se denuncia.
Exigir tener relaciones sexuales aunque ella no quiera u obligarla a hacer actos sexuales que a ella no le parecen es violencia sexual. Amenazar con no dar gasto o no darlo, reclamarle a ella cómo gasta el dinero, gastar el dinero que ella requiera para la casa, es violencia económica. Empujarla o jalarle el cabello, golpearla con las manos o algún objeto, patearla, tratar de ahorcar o asfixiar, agredir con un cuchillo o navaja u otra arma, es violencia física.
La violencia emocional o psicológica puede ejemplificarse con la amenaza de irse o dejarla, hacerla sentir miedo, dejarle todas las tareas del hogar y los hijos, hacer que hijos o parientes se pongan contra ella, destruido o escondido sus cosas, encerrarla o prohibir que la visiten, amenazar con matarla, matarse o asesinar a sus hijos, señala el estudio.
Amantes o verdugos
El ataque que perpetró la delincuencia común u organizada del 1 de diciembre
de 2006 al 17 de julio de 2010, en la que se emplearon armas de fuego en 93.9% de los casos y explosivos en 4.7%, sólo 7.7% de las víctimas fueron mujeres de las cuales 45% murieron y 26.7% resultaron heridas, por lo que estadísticamente “es mayor la probabilidad de que la agresión proceda de la pareja, en casa, que de un delincuente en la calle”, comenta el Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Las estadísticas muestran que no existe una diferencia significativa entre el grado de violencia ejercido en parejas en unión libre o sólo casadas por lo civil o iglesia, aunque se disminuye de 10% (unión libre) a 6.2% si se trata de uniones realizadas por lo civil y la iglesia. “Aunque no hay un patrón generalizado sobre los hombres que agraden a su pareja, en 70% de los casos los episodios de violencia se registran desde el noviazgo”, comenta Desfassiaux.
De acuerdo al informe de la firma de seguridad privada, la violencia contra la mujer es actual, generalizada, sistémica e incluso autorizada. Los varones ejercen lo que socialmente se considera su potestad: dominar, tutelar y corregir a la mujer.
En las entidades donde se generan más actos violencia contra la mujer están: Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Distrito Federal, Nuevo León y Estado de México. Es mayor el porcentaje registrado en las zonas urbanas (42%) que en las rurales (33%)”
“En términos generales, la violencia se ejerce contra los excluidos del poder.
El riesgo más elevado se da entre sociedades con falta de autonomía a las mujeres. Se agudiza en los casos de desintegración social por conflictos o desastres”, finaliza el estudio.
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