Cerró sus ojos para besar a su amado, lo que nunca imaginó es que era para siempre
Él 22 y Ella 18, las edades más perfectas para amar. Ellos apenas tenían tres meses recorriendo el mundo juntos y una tarde, - que debía ser especial -, Jemma Benjamin simplemente cerró sus ojos para nunca más abrirlos. Daniel Ross comentó que ella se desvaneció tras darse su primer beso y que de la boca de la joven comenzó a salir espuma, por lo que él creyó que se trataba de un ataque de epilepsia. Para desgracia de la pareja el amor no pudo continuar a causa de un mal del corazón poco conocido llamado “SADS”, el cual provoca cada año la muerte de 500 británicos. (Fuente: 20minutos.es)
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