Mi pintura viene de adentro y son respuestas parciales de lo que soy: Daniel Lezama

Cartas de viaje es una exposición que tiene que ver con mi biografía personal que se basa en una serie de viajes que hice en mi infancia. Aunque soy mexicano, de chico no vivía aquí, pero venía al país, me gustó y me quedé. Esos trayectos marcaron el  tránsito que significa entrar a una nación, conocerla y adentrarse a su realidad, describe Daniel Lezama al hablar de la muestra compuesta por 16 piezas de gran formato inaugurada en la Galería Hilario Galguera de la Colonia San Rafael, en la ciudad de México.

Alto, robusto y con rostro de niño, tal y como se autorretrató en el segundo de los cuadros que se exhibe en el recinto, el artista nacido en 1968 y cuyas obras de la presente selección provienen de importantes colecciones internacionales, comentó que es muy satisfactorio para él elaborar los cuadros que ha soñado: “frente al lienzo, no pienso en otro tema, más que en que estoy haciendo pinturas. Creo que lo quiero ver. Eso es pintar”.

El México que presenta Daniel Lezama en Cartas de viaje, “no es el que vemos cotidianamente, sino que es un país interior, está dentro de mí y se va a morir cuando yo lo haga. Con mi obra no pretendo cambiar nada. Si las conciencias de las personas –al ver mi trabajo- permutan, o si se transforma el sentimiento sobre cómo ver el mundo, está bien. Pero como artista no puedo ayudar a ello”.

Alegorías, escenarios de marginalidad, cuerpos y rostros de seres excluidos de la sociedad, escenas de pobreza, crudeza y de dolor, dechados de realidades dolorosas elaboradas con gran cuidado y virtuosismo técnico en donde prevale la figura y los temas mexicanos, se reúnen en esta nueva exposición de un autor que enfrenta al espectador con el México que está presente en sus calles, pueblos y viviendas.

Cartas de viaje es un homenaje a una serie de viajeros, Humboldt, Zanzíbar y Egerton, que “vinieron como amantes a México, traían la mirada y la pasión del amante, por eso pudieron decir  lo que asentaron y describir lo que encontraron. Si hubieran llegado con la mirada del científico o la vista fría del conquistador, no nos hubieran dejado el legado que ahora apreciamos”.

Daniel define que la pintura “es casi pura historia, no hay más que eso es cada pieza. Por eso todo lo que pinto viene de adentro, no sé si sean mundo internos pero lo que plasmo viene de donde soy. Siempre me estoy preguntando de dónde soy y no me lo puedo contestar. Los cuadros son respuestas parciales a esa pregunta. En cuanto al colorido y las formas, tienen que ver con lo que uno ve, con el entorno, México es un país de color”.

Daniel Lezama, ya no es viajero, “soy totalmente sedentario”. Pero su obra viaja alrededor del mundo. Recientemente una de sus piezas se expuso en la muestra Imágenes de la patria, que se exhibió en el Museo Nacional de Arte con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.

Ha sido becario en dos ocasiones por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca-Conaculta) y se considera un “paria en el mundo oficial de México. Mi obra viene de un lugar y va otro lugar que no es oficial ni antioficial, es un lugar ajeno y si tuviera reconocimientos, sería bello, de lo contrario, igualmente estaría bien”.

La exhibición de Cartas de viaje,  en la Galería Hilario Galguera, Francisco Pimentel 3, Colonia San Rafael, de lunes a viernes de 10:30 a 17:30; sábado, previa cita, teléfonos 5546 6703 y 44 46 9001 concluirá el 26 de agosto.