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jueves, 16 de junio de 2011

Ruta del volcán Paricutin, un recorrido ecoturístico único

Durante este recorrido se pueden encontrar paisajes naturales inigualables, las tradiciones más arraigadas de pueblos purépechas que se conservan a la fecha, y una expresión artística diversa, donde se pueden encontrar artesanías, arquitectura vernácula y arte virreinal, con su más excelsa expresión en los llamados “artesones” o cielos historiados de sus templos construidos entre los siglos XVI y XVIII.


La ruta.- La Ruta del Volcán Paricutín tiene su puerta en Uruapan, la segunda ciudad más poblada de Michoacán, a dos horas de Morelia, capital del estado. Cubre diversos pueblos y destinos ubicados en la “Meseta Purépecha”, nombre de una amplia zona habitada por la etnia que ha sabido conservar hasta nuestros días, sus tradiciones, gastronomía, lengua e indumentaria.

Uruapan.- El circuito primario comprende la ciudad de Uruapan -capital mundial en la producción de aguacate- donde el visitante puede conocer la arquitectura colonial a través de su Huatápera, (Hospital y sitio de congregación para los indígenas de la región, se fundó en 1533 y está considerada el primer monumento arquitectónico colonial de la ciudad de Uruapan, además de ser el lugar donde falleció el primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga en 1565, el edificio de influencia árabe y española hoy está convertido en museo.
A unos minutos de Uruapan se encuentra el bosque Pantzingo, que pertenece a los habitantes de Nuevo San Juan Parangaricutiro.

Pantzingo.- Es el nombre de un bosque, ejemplo latinoamericano más acabado del aprovechamiento integral de los recursos forestales, las únicas construcciones que hay en sus 18 mil hectáreas arboladas son un pequeño grupo de cabañas para alojar a los turistas que buscan el contacto con la naturaleza.

Los propietarios de Pantzingo ofrecen al visitante servicios a elegir, que pueden incluir:
Hospedaje en las cabañas rústicas y área de acampado
Visita al venadario
Recorridos por el bosque con avistamiento de flora y fauna
Cocina tradicional
Recorridos en bicicleta de montaña, rappel, escalada, senderismo
Seminarios sobre el aprovechamiento de la madera y otros productos del bosque; Visita a los talleres donde fabrican muebles con calidad de exportación, etc.

Angahuan.- Otro punto que no debe perderse durante el viaje es el pueblo de Angahuan, que tras la erupción del Paricutín quedó como la comunidad más cercana al cono volcánico que muestra sus notables edificios religiosos en donde sobresalen los detalles arquitectónicos que algunos estudiosos califican como de influencia árabe.
Cuenta también con un campamento turístico con alojamiento en cabañas y destaca el mirador del lugar que ofrece la mejor vista hacia el volcán y su trayecto de lava hoy convertida en piedra. Desde ese mirador se aprecian con toda claridad las torres del templo de San Juan de las Colchas o San Juan Viejo, que sobresalen entre la piedra que lo sepultó durante la erupción. Es una de las imágenes que le ha dado la vuelta al mundo y que se han colocado entre las más representativas de Michoacán.

El Volcán Paricutin.- A sus 6 décadas de vida, el Volcán Paricutín es considerado aun como el único que un ser humano ha visto nacer, crecer y entrar en reposo. Por eso atrae a gran cantidad de turistas de todo el mundo hasta la región donde se ubica: el corazón de la Meseta Purépecha, una zona boscosa abundante en valles y montañas, de clima templado y lluvioso, con inviernos fríos y acompañados de neblina.
Desde el mirador que se localiza en los bosques que bordean al Volcán, se aprecian los más de 20 kilómetros cuadrados cubiertos por la roca que en su momento fuera el río de lava que arrojó el coloso sepultando los pueblos Paricutín y San Juan de las Colchas.
En febrero de 1943, mientras labraba su parcela ubicada en un valle, el campesino Dionisio Pulido escuchó un ruido estremecedor y vio como salía humo de entre los surcos. Con el paso de los días, vio elevarse el terreno a más de 300 metros de su nivel original, hasta convertirse en un volcán y hacer erupción. El Paricutin siguió creciendo más de 80 metros en los siguientes ocho años, algunos pobladores vecinos dijeron que días antes de la erupción hubo una plaga de chapulines, temblores y lluvia de cenizas.

Zacán y Nurío.- Son otros dos pueblos de la Meseta Purépecha ampliamente recomendados para quienes aman el arte. Al igual que Angahuan, poseen un templo y un “hospitalito” que incluye una capilla dedicada a la Madre de Dios. Esto (dos templos) tiene que ver con la fusión de las religiones indígena y europea y con la visión del Primer Obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga, para la evangelización, organización social y urbana.
Además, los edificios religiosos de Zacán, Nurío y Angahuan son tres de los mejores ejemplos del arte virreinal, que dedicó cada espacio posible del templo a ornamentación artística con imágenes orientadas a educar en la fe.

Arte y Cultura.- La región de la Meseta Purépecha, en donde se enclava la Ruta del Volcán, permite al visitante el contacto con variadas manifestaciones de cultura y tradiciones. Ejemplos de ello son las fiestas anuales de San Juan Parangaricutiro en honor al Señor de los Milagros, que atraen a miles de feligreses cada 13 de septiembre o la fiesta de Zacán, en donde más de seiscientos grupos de danzantes de toda la Meseta acuden cada 12 de octubre a competir en el más grande concurso cultural purépecha.
Otras sobresalientes manifestaciones del arte y la cultura purépechas visibles en la Ruta del Volcán son la gastronomía y la artesanía, la comida más representativa de los pueblos purépechas son las atápacuas, los huchepos y las corundas, todos ellos tienen al maíz como ingrediente fundamental y es precisamente de estas experiencias que se integró el documento con el cuál se reconoció a la gastronomía como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En cuanto a la artesanía, destaca el hecho de que Michoacán es, por tradición, uno de los dos principales productores artesanales más representativos de México y en la región de la Meseta Purépecha es posible encontrar trabajos de todo tipo en madera, textiles, alfarería, fibras vegetales, etc.

Compras.- La artesanía es el tema principal a la hora de las compras. La ruta ofrece la posibilidad de adquirirlas directamente en la casa de quienes las elaboran. Cada pueblo produce artesanías distintas aunque las más comunes son aquellas elaboradas en madera (desde muebles hasta instrumentos musicales) y textiles bordados y tejidos, desde servilletas, manteles y guanengos (un tipo de camisa femenina) hasta rebozos y otros productos.


1 comentario:

Gonzalo Ramos Aranda dijo...

Les comparto mi poema, destinado a conmemorar los 70 años del nacimiento del hermoso coloso purépecha:

PARICUTIN

“¡Ay, Señor de los Milagros, . . . soy uno de tus milagros!”

Se reventaron las tripas
de la tierra incandescente,
se nos tiznaron las milpas,
Volcán, coloso inmanente.

De natura fue el encono,
fragor de pirekua, tono,
nació un cono muy humeante,
¡P’urhépecha, rey vibrante!

No hubo pena, ni castigo,
déjenme, les cuento y digo:
Tata Dionisio Pulido,
te lo juro, yo no olvido.

Que tú asististe a mi parto,
de la mente no te aparto,
¡si temblaste junto a mí,
si viste como surgí!

Con mis fumarolas prietas,
huaraches pisaron grietas,
sobre un anafre, . . . se sufre,
percibiste olor a azufre.

Espanté tus sentimientos,
¿recuerdas mil novecientos?,
año del cuarenta y tres,
del mundo fui el interés.

Convoqué a muchos famosos,
fotógrafos y curiosos,
vulcanólogos, pintores,
poetas de mis amores.

De Angahuan, hijo adoptivo,
grandioso, superlativo,
michoacano por derecho,
Meseta, mi dulce lecho.

En geología soy hazaña,
magma, piedra de obsidiana,
mineral, vapor ardiente,
un fantasma gris latente.

He suavizado el carácter,
exhalo por ancho cráter,
sigo activo, visitado,
mi lava no se ha acabado.

Soy turismo, panorama,
de económica derrama,
nunca quedaré a la zaga,
soy cirio que no se apaga.

San Juan Viejo, iluminado,
¡milagroso Dios, amado!,
enterrado oficias misas,
a ti brindo mis cenizas.

Por joven, sigo creciendo,
Nana Cueráperi, entiendo,
¡soy tu entraña, soy tu herencia,
corazón, fuego, . . . tu esencia!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., 20 de febrero del 2013 Dedicado a Don Guadalupe Trigo (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14