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75 por ciento de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad |
Martha Leticia Martínez Viveros, coordinadora
de Programas de Nutrición de la Unidad de Salud Pública del Programa
PrevenIMSS, destacó que durante las fiestas decembrinas, así como la
tradicional rosca y los tamales, es común que haya excesos en la forma de comer
y beber alcohol, lo que sin duda representa riesgos a la salud.
“Algunas personas llegan a incrementar hasta
dos o tres kilos de peso durante las fiestas decembrinas, y en el caso de las
personas que ya tienen alguna enfermedad crónica esta se puede descompensar y
puede ser motivo de llegar a un servicio de urgencias pare recibir atención
médica, por lo que es necesario no continuar excediéndose con grandes
cantidades de comida.
Al iniciar el año los propósitos son buenos
pues se renuevan las esperanzas, cuidar la salud, mejorar malos hábitos, suelen
ser tan solo algunos. “Para quienes dentro de sus propósitos está el de
alcanzar un peso recomendable se debe recibir asesoría profesional para
lograrlo de una manera saludable”, enfatizó.
La nutrióloga señaló que alrededor del 75 por
ciento de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, por lo que es
importante su prevención desde la infancia; en los módulos PrevenIMSS se
realiza la evaluación del estado de nutrición y proporcionan recomendaciones
con base en el resultado.
Indicó que es riesgoso someterse a dietas
productos o fórmulas “mágicas” que prometen pérdidas de peso rápidas sin
sacrificios o esfuerzos, ya que muchos de estos tratamientos carecen sustento
médico y pueden llegar a ocasionar daños
a la salud.
Martínez Viveros advirtió sobre el riesgo de
seguir dietas extremas que no son recomendables y se deben evitar; “son
desequilibradas, no contienen todas las sustancias nutritivas que el organismo
necesita, por lo tanto, podría haber el riesgo de caer en deficiencias
nutricionales sobre todo cuando se llevan por largo periodo, por ejemplo,
alimentarse exclusivamente durante todo el día con un solo tipo de fruta o
alimento no proporciona al organismo todos los nutrimentos necesarios”.
Estas dietas producen debilidad, fatiga,
cansancio y podrían favorecer desnutrición, anemia o generar desórdenes
alimenticios como bulimia y anorexia; “lo importante es aprender a alimentarse
en forma correcta y lograr un equilibrio entre la cantidad de kilocalorías que
se consumen y las que se gastan”.
La nutrióloga consideró indispensable conocer
el Plato del Bien Comer que enseña la forma de integrar una alimentación
correcta al incorporar los tres grupos
de alimentos: frutas y verduras de temporada, cereales, así como leguminosas y
alimentos de origen animal. Otra recomendación es beber entre seis y ocho vasos
de agua simple potable durante el día.
La especialista aconsejó que en caso de
sentir apetito entre comidas se debe preferir una porción de verdura o fruta,
procurar siempre tomar los alimentos en un mismo horario, así como planear que
lo que se va consumir durante la semana sea saludable y las compras se hagan en
lugares que ofrezcan productos frescos y de calidad.
Puntualizó que es preferible realizar las
compras sin apetito “ya que cuando lo hacemos de otra manera se termina por
adquirir alimentos cuyo consumo frecuente no es recomendable por ser de alto
contenido en grasa y azúcares simples y que han contribuido a que un número
importante de la población tenga exceso de peso y desarrolle enfermedades
crónico degenerativas”.
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