Por: Héctor Ramos
El profundo estudio de la anatomía humana
realizado por los antiguos chinos, permitió que con estas investigaciones se
entendiera que cada órgano y sistema del cuerpo es como una máquina que trabaja
con un ritmo determinado. Por ejemplo: en un adulto sano, el corazón late entre
60 y 80 veces por minuto.
Los autores de “El libro sagrado del dios amarillo de la medicina interna”
quisieron saber por qué cada estructura del cuerpo humano dependía de un ritmo
para trabajar pues observaron que cuando un ciclo se rompía se presentaba la
enfermedad. Levantaron la vista y en el cielo encontraron la respuesta.
A la noche le sigue el día. La iluminación de
la Luna es diferente cada noche y también la forma en la que influye en los
seres humanos, plantas, animales y océanos, entre otros. El Sol, la Luna,
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, son los astros que mayor injerencia
tienen sobre la Tierra.
“La astronomía utiliza sistemas matemáticos
de pronóstico con base en el código binario, es decir con la computación. En la
antigüedad se utilizaba este conocimiento para calcular el movimiento de todos
los astros y la posibilidad de que ocurrieran hechos determinados, no con base
en la imaginación sino en el cálculo matemático”, comenta a BRAKE OVER el
médico, investigador y científico, Tomás Alcocer González.
“Mientras en nuestras facultades (de
medicina) siga bloqueada la astronomía (como materia obligada de la
licenciatura) seguirán los mismos pensamientos de la edad media”, dice el
doctor Alcocer González.
“El individuo continua en una ignorancia
ajeno a la verdad, no se permite incluir la astronomía a nuestras ramas
científicas porque eso implicaría mirar al cielo y mirar al cielo, buscar el
paraíso y no encontrarlo sería terrible para las organizaciones religiosas que
buscan conceptos imaginativos como la gloria y el infierno”, subrayó el doctor
Tomás Alcocer.
Agregó que si la gente se llegara a enterar
de que no existe castigo ni recompensa divina, se podrían generar muchos
conflictos religiosos y sociales pero que a cambio se conocería la verdad.
Subrayó que esto no quiere decir que a la gente se le va a quitar su religión,
simplemente que hay que entender que la medicina tradicional china, “El libro sagrado del dios amarillo de la
medicina interna”, están basados en hechos concretos como la astronomía.
Palabras del Dr. Tomás Alcocer (Se oye muy bajito, súbele a todo el volumen, en breve mejoraremos estas fallas técnicas.)
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2 comentarios:
Hola muy buen reportaje, tengo la suerte de asistir a terapia al centro del Dr. alcocer y me sorprendio ver este video, muy bueno gracias
Verónica Vázquez:
Muchas gracias por sus comentarios y seguiremos trabajando.
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