La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres
(INMUJERES), Lorena Cruz Sánchez, subrayó la necesidad de contar con más
mujeres en puestos de representación política, y en general en los espacios de
poder y de toma de decisiones.
Al participar en el Foro “6x60 hacia una agenda para la
igualdad política”, la funcionaria federal explicó que se requieren más mujeres
en la política para ampliar el diseño, la puesta en marcha y la ejecución
de políticas públicas que permitan
eliminar las injustas brechas de género.
Hoy, subrayó, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018
brinda una oportunidad inédita para mover a México hacia la igualdad, ya que
por primera vez se incorpora la igualdad sustantiva como uno de sus tres ejes transversales
porque, como ha dicho el Presidente Enrique Peña Nieto, sin la participación
plena de las mujeres, México sería una democracia incompleta.
Cruz Sánchez señaló que la presencia de más mujeres en
las Cámaras de Diputados y de Senadores ha sido crucial, ya que han aportado
una visión de género y han modificado esferas completas en el complejo trabajo
de legislar, centrando su esfuerzo en los derechos humanos de las mujeres.
Entre los avances más notables detalló la sanción a la
violencia de género; el acceso a la justicia, a la seguridad jurídica, los
derechos sexuales y reproductivos; la creación de la Ley de Igualdad entre
Mujeres y Hombres y la de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia. También, la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Ley General para Prevenir, Sancionar
y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, y para la Protección y
Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, entre muchos otros.
Sin embargo, reconoció, todavía falta una gran cantidad
de acciones, como hacer una realidad los tratados internacionales y las leyes
nacionales que garantizan nuestros derechos.
La presidenta del INMUJERES indicó la necesidad de
construir una agenda de propuestas legislativas que muestre dónde incidir desde
el nivel macro --los sistemas de cuotas, la legislación incluyente y las
prácticas igualitarias en las instituciones--, hasta el trabajo directo,
especialmente con las mujeres rurales e indígenas, y en sectores populares
urbanos.
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