Busca aquí lo que necesites:

viernes, 11 de mayo de 2012

Procastinar, el asesino de tu empresa


Una de cada tres empresas en México posterga decisiones cruciales para su mantenimiento o crecimiento en el mercado, una de cada cinco realiza hasta cinco diferentes juntas con diferentes sectores operativos para tomar una decisión y ésta suele implementarse de una semana a 11 días después de acordada en promedio, dice un informe de Crecimiento Sustentable, consultoría de negocios en México.

La firma asegura que en las trasnacionales existen procesos claros de cómo y cuándo implementar algunos cambios corporativos, por lo que las decisiones no se postergan, pero esto suele ser más común en empresas gubernamentales y familiares, donde existe mucha burocracia para tomar decisiones de negocio.
La procrastinación es uno de los asesinos silenciosos de la compañía, dice Alfonso Del Valle, director de la firma de consultoría que determinó que los principales factores para no actuar al momento son temor de equivocarse,  evitar saltar a los responsables y simple indiferencia en ese orden.
“En América Latina existe una creencia muy arraigada de que equivocarse no es tolerable, por lo que los colaboradores optan por no hacer algo fuera de la rutina para evitar que les llamen la atención. Es más común que elijan por no hacer que tomar una decisión. Curiosamente, el postergar acciones y decisiones no caracteriza sólo al personal operativo sino ejecutivo y directivo. Existe una tendencia a dejar para después acciones cruciales”, refiere Del Valle.
En términos generales, en las empresas de gobierno y familiares se valora mucho el respeto a las jerarquías y se evita herir susceptibilidades con la toma inmediata de decisiones. “En general, es mal visto que alguien determine qué y cómo hacerlo sin esperar instrucciones de sus superiores, así que cualquier acción se consulta a muchos niveles. No actuar así tiene el riesgo de que se visualice a ese colaborador como alguien muy agresivo y se le coarten oportunidades e incluso pierda el empleo”, comenta Del Valle.
Entre dos prototipos de trabajadores, odiosos-eficientes y tontos-encantadores, éstos últimos tienen mayores oportunidades de obtener mejores oportunidades de carrera y ascensos porque en general no cuestionan ni se ven como peligrosos, refiere el informe de Crecimiento Sustentable.
El estudio basado en emociones en el ambiente laboral y contrastado con prototipos de personal en las organizaciones, detectó a los “asesinos silenciosos” de las organizaciones. El primer lugar lo ocupa la procastinación o habilidad de dejar todo para después, en segundo lugar está la incapacidad de decir  no y en tercero las personas tóxicas que propagan información maliciosa, son incompetentes o están vinculadas a diversos actos no éticos, como mantener una relación amorosa inapropiada en la oficina.

No hay comentarios: