La presentación formó parte del ciclo Un Espacio para los Sonidos organizado por Conaculta, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Biblioteca Vasconcelos. Jorge Zamora mostró una vez más que posee una técnica depurada, apasionamiento en la interpretación, y una espontaneidad precisa lo que brinda al público melodías profundas y alegres.
Jorge Zamora es un concertista con presentaciones recurrentes en México y el extranjero, recitales en los cuales mantiene como una constante la inclusión de obras de Federico Chopin, considerado uno de los más importantes compositores de la historia.
Acerca del compositor francés cabe mencionar que para la ejecución de sus obras se requiere de una técnica perfecta, refinamiento estilístico y dominio armónico, habilidades que Jorge Zamora desarrolla con intensidad frente al piano.
Por ello, la obra de Federico Chopin representa al Romanticismo musical en su estado más puro. Se trata de un extraño caso entre los grandes compositores, pues la mayor parte de sus obras son para piano solo.
La música de cámara y vocal del compositor es escasa, mientras que la orquestal comprende unas cuantas obras concertantes. En todas ellas, siempre hay un piano involucrado.
Una muestra de lo que el piano representó para el compositor francés, fue la respuesta que le dio al conde de Perthuis, cuando éste lo animó a escribir un melodrama, el músico respondió: “Dejad que sea lo que debo ser, nada más que un compositor de piano, porque esto es lo único que sé hacer”.
Jorge Zamora revive con sus recitales el amor y pasión que Federico Chopin tuvo por el piano, demostrando así la vigencia y universalidad del instrumento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario