Busca aquí lo que necesites:

miércoles, 20 de marzo de 2013

Aumenta fraude en sociedades “opacas”

Fraude o desvío de recursos lo sufren el 83% de  sindicatos, partidos políticos, fideicomisos y sociedades filantrópicas en México y en el 23% de ellas la suma de lo defraudado es de más de un millón de pesos   dice  Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista

En el 92% de los casos estos desvíos de recursos no se descubrieron hasta después de seis meses y en los 1,102 casos analizados de 2011 a 0ctubre de 2012 se detectaron tres factores coincidentes: fallas en la supervisión del personal,  falta de controles internos y  deficiente  infraestructura ética.
Sin embargo “en estos casos los fraudes  los generaron personal operativo y  jefes de área, pero no tenemos documentados ilícitos financieros perpetrados por los directores generales y presidentes de tales organismos , aunque estadísticamente  el monto de lo defraudado ascendería  hasta cinco veces en este delito que tiene una impunidad mayor del  99%”, comenta Manrique.
De acuerdo al jurista, son pocos los casos denunciados en estos organismos donde impera gran opacidad y discrecionalidad en el manejo de recursos porque “se teme una mala imagen de la institución si se dan a conocer los fraudes al interior e incide en gran desconfianza de la opinión pública  hacia los fundadores y cuerpo directivo”.
Cuando mediante auditorías y controles internos se descubre el ilícito, en la mayoría de estas organizaciones se despide a quien realizó el ilícito pero poco o nada se abunda sobre la forma en que se generó y si existen o no otros implicados. En general, se busca que el crimen pase desapercibido incluso al interior del propio organismo.
“En general el desvío de recursos asciende en épocas de recesión, cuando las instituciones concentran las actividades y control en una sola persona y se descuidan los controles internos. Esto presupone que los colaboradores tomen “prestados” algunos recursos”, dice Manrique.
El Rector del Colegio Jurista advierte que “cuando en la dirección general se cometen ilícitos, los subalternos son más proclives a emular patrones de criminalidad financiera. Así, “un fraude menor indica que existe uno de mayor cuantía perpetrado por un mando superior, generalmente se trata del jefe inmediato en el organigrama”, comenta Manrique.

¿A dónde va el dinero?
Existen sectores donde se acumula la mayor parte del desvío de recursos de organizaciones opacas. El Colegio Jurista enumera las siguientes: Práctica de juegos con apuesta, concursos o sorteos, tarjetas de servicios, de crédito y pre-pagadas, cheques de viajero, construcción o desarrollo de bienes inmuebles, joyas o relojes, obras de arte,  vehículos, nuevos o usados, ya sean aéreos, marítimos o terrestres y servicios profesionales como abogados, contadores y asesores financieros.
“Entre mayor es el monto de los desviado más intermediarios aparecen en el desvío de recursos y más difícil es encontrar el nexo entre prestanombres y propiedades y cuentas. Por lo regular quien defrauda tiene la precaución de dividir  el destino hasta en tres diferentes destinos y emplear prestanombres diferentes en ciudades o países diferentes. Cuando se trata de empleados de bajo rango, el fraude se limita en cantidad y opciones de gasto. En estos casos es más fácil descubrir el ilícito”, finaliza Manrique.

No hay comentarios: