Descrédito de las instituciones y mala percepción de los políticos (87 y
92%) son las dos principales causas de que los votantes mexicanos no asistan a
las urnas. Concretamente en esta elección “las propuestas son vagamente
enumeradas, no se manifiestan métodos y estrategias para solucionar los
principales problemas y existe una gran brecha entre lo que preocupa a los
ciudadanos y de lo que hablan los candidatos”, según la empresa que realiza
estudios de percepción emocional en las empresas.
Asimismo, “ninguno de los cuatro candidatos muestra una fuerte consistencia
par que el electorado lo considere”, dice Alfonso del Valle, quien menciona que
entre más irreal es un personaje más se tiende a no considerarlo por la
sobresaturación de información.
Por otra parte, en este informe se comenta que en México el voto es más
sensorial que razonado (80 vs 20%) y se antepone a la lógica, por lo que los
enganches emocionales resultan relevantes y un tanto impredecibles. Si a esto
sumamos que la apología de la visualización ubica a la imagen como único
lenguaje desde hace una década a nivel mundial, “gestos, ademanes, vestimenta,
sonrisa y peinado son iconografías muy poderosas para capturar votantes” dice
esta firma.
Asimismo Del Valle asevera que los discursos verbales no resultan tan
significativos entre los votantes aunque con ellos los candidatos tratan de
contrarrestar sus carencias.
Ejemplifica. Mientras los rasgos positivos de Andrés Manuel López Obrador
son perseverancia, conocimiento, pasión y compromiso, sus detractores remarcan
la percepción de rencor, victimismo, cansancio y obsolescencia. Paradójicamente
el discurso se enfoca en amor- reconciliación, vigor y renovación.
Enrique Peña Nieto, por su parte, se asocia positivamente con atracción,
juventud, frescura y dinamismo. Empero, también le atribuyen superficialidad,
desconfianza, frivolidad y poco compromiso. El discurso que emplea remarca
conocimiento y compromiso.
Gabriel Quadri, por su parte, se asocia al atrevimiento e innovación. Sin
embargo, también se le tilda de falaz. El discurso se enfoca a remarcar su
credibilidad.
Josefina Vázquez Mota, finalmente, presenta claridad, honestidad y
compromiso, aunque también se critica su debilidad y tradicionalismo. Su
discurso se basa en presentarse como diferente y fuerte.
Crecimiento Sustentable es una consultoría de negocios que se ha enfocado a
estudiar el impacto emocional en las organizaciones y el poder de la percepción
para generar ambientes productivos y rentables. A nivel macro, asegura que las
grandes crisis, cambios bruscos de mercado y época electoral agudizan la
percepción emocional sobre la racional en México, lo que contrasta con países
anglosajones y naciones desarrolladas en todo el orbe donde “tradicionalmente
se analizan de forma minuciosa pros y contras de cualquier decisión en tiempos
récord”, comenta Del Valle.
A nivel empresarial, la credibilidad del líder se basa en tres factores
esenciales: congruencia entre lo que se dice y se hace, capacidad de establecer
estrategias y dar reconocimiento y poder dictar objetivos creíbles.
“Si una compañía carece de liderazgo las metas individuales se dispersan y
se carece de fuerza a nivel corporativo. La credibilidad es un valor que nunca
debe desestimarse cuando se buscan cambios trascendentales o misiones que
implican compromisos a largo plazo”, concluyó Del Valle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario