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martes, 5 de junio de 2012

Irrealidad en líderes políticos y empresariales


Discrepancia entre la percepción y el discurso vuelven irreales a los candidatos mexicanos a la Presidencia de la República y esto acentúa más el abstencionismo que es de 51.55%  revelan estudios de Crecimiento Sustentable, consultoría empresarial

Descrédito de las instituciones y mala percepción de los políticos (87 y 92%) son las dos principales causas de que los votantes mexicanos no asistan a las urnas. Concretamente en esta elección “las propuestas son vagamente enumeradas, no se manifiestan métodos y estrategias para solucionar los principales problemas y existe una gran brecha entre lo que preocupa a los ciudadanos y de lo que hablan los candidatos”, según la empresa que realiza estudios de percepción emocional en las empresas.
Asimismo, “ninguno de los cuatro candidatos muestra una fuerte consistencia par que el electorado lo considere”, dice Alfonso del Valle, quien menciona que entre más irreal es un personaje más se tiende a no considerarlo por la sobresaturación de información.
Por otra parte, en este informe se comenta que en México el voto es más sensorial que razonado (80 vs 20%) y se antepone a la lógica, por lo que los enganches emocionales resultan relevantes y un tanto impredecibles. Si a esto sumamos que la apología de la visualización ubica a la imagen como único lenguaje desde hace una década a nivel mundial, “gestos, ademanes, vestimenta, sonrisa y peinado son iconografías muy poderosas para capturar votantes” dice esta firma.
Asimismo Del Valle asevera que los discursos verbales no resultan tan significativos entre los votantes aunque con ellos los candidatos tratan de contrarrestar sus carencias.
Ejemplifica. Mientras los rasgos positivos de Andrés Manuel López Obrador son perseverancia, conocimiento, pasión y compromiso, sus detractores remarcan la percepción de rencor, victimismo, cansancio y obsolescencia. Paradójicamente el discurso se enfoca en amor- reconciliación, vigor y renovación.
Enrique Peña Nieto, por su parte, se asocia positivamente con atracción, juventud, frescura y dinamismo. Empero, también le atribuyen superficialidad, desconfianza, frivolidad y poco compromiso. El discurso que emplea remarca conocimiento y compromiso.
Gabriel Quadri, por su parte, se asocia al atrevimiento e innovación. Sin embargo, también se le tilda de falaz. El discurso se enfoca a remarcar su credibilidad.
Josefina Vázquez Mota, finalmente, presenta claridad, honestidad y compromiso, aunque también se critica su debilidad y tradicionalismo. Su discurso se basa en presentarse como diferente y fuerte.
Crecimiento Sustentable es una consultoría de negocios que se ha enfocado a estudiar el impacto emocional en las organizaciones y el poder de la percepción para generar ambientes productivos y rentables. A nivel macro, asegura que las grandes crisis, cambios bruscos de mercado y época electoral agudizan la percepción emocional sobre la racional en México, lo que contrasta con países anglosajones y naciones desarrolladas en todo el orbe donde “tradicionalmente se analizan de forma minuciosa pros y contras de cualquier decisión en tiempos récord”, comenta Del Valle.
A nivel empresarial, la credibilidad del líder se basa en tres factores esenciales: congruencia entre lo que se dice y se hace, capacidad de establecer estrategias y dar reconocimiento  y  poder dictar objetivos creíbles.
“Si una compañía carece de liderazgo las metas individuales se dispersan y se carece de fuerza a nivel corporativo. La credibilidad es un valor que nunca debe desestimarse cuando se buscan cambios trascendentales o misiones que implican compromisos a largo plazo”, concluyó Del Valle.

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