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viernes, 16 de agosto de 2013

Rehabilitación total a niños con labio leporino y paladar hendido

En el Instituto Nacional de Pediatría se ofrece tratamiento integral. Especialistas recomiendan iniciar consumo de ácido fólico tres meses antes del embarazo
Con la atención integral que ofrece el Instituto Nacional de Pediatría (INP) de la Secretaría de Salud, los niños con paladar hendido y que iniciaron tratamiento desde el nacimiento, a los cinco años de edad pueden integrarse a su entorno social, con un lenguaje normal y sin ningún tipo de malformación, informó  José Antonio León Pérez, Jefe de la Clínica del Labio y Paladar Hendido.
Para garantizar una buena calidad de vida en su futuro, los padres de familia deben llevar a sus pequeños a la institución en los primeros días de nacido, para recibir la atención médica.
El especialista señaló que anualmente se reportan tres mil 700 nuevos casos con esta malformación congénita, la cual, si es tratada en forma temprana, oportuna y adecuada, la rehabilitación es muy buena.
Explicó que para el tratamiento de estos casos, trabaja un grupo interdisciplinario de especialistas en materia de genética, estomatología y ortodoncia, porque “el papel del IPN es darle el tratamiento integral, es decir, la cirugía y los servicios que requiera como el de foniatría y audiología, para tratarlos en forma periódica.”
Con esta atención, dijo, su calidad de vida mejora notablemente, porque van a poder hablar bien, tendrán una dentición inadecuada, una cicatriz prácticamente invisible y lenguaje apropiado.
Además proporcionan información a los padres de familia sobre la enfermedad para que participen en este tratamiento. “Cuando ellos están involucrados, y comprometidos, el tratamiento es extremadamente bueno. Logran que a los cinco años, los niños estén totalmente integrados al círculo social”, indicó.
León Pérez señaló que los factores hereditarios y la falta de ingesta del ácido fólico de manera oportuna, son los causantes del paladar hendido.

Explicó que el ácido fólico se debe tomar por lo menos tres meses antes del embarazo y durante todo este periodo, porque el nutriente ya no funciona si el bebé tiene alguna malformación, que se da durante las primeras semanas de gestación.

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